lunes, 14 de septiembre de 2009

Tortilla española


Vamos a empezar con una receta típica a la par que sencilla, para el lunes por la noche.

Lo primero es poner en una sartén un poco de aceite y, mientras se calienta a fuego medio, pelamos una patata mediana y la cortamos a láminas finas. Cuando el aceite esté caliente ponemos la patata y un poco de sal (la punta de un cuchillo), le damos un par de vueltas y pasamos al siguiente paso.

Pelamos y cortamos un cuarto de cebolla a gajos finos y lo añadimos a la sartén, con una pizquilla de sal, y le damos otro meneo al asunto.

Batimos un huevo en un plato plano grande, con una pizca de sal por supuesto. Cuando la patata y la cebolla estén ligeramente doraditas por todas partes sin estar chamuscadas, se sacan al plato que tiene el huevo (ojo con no sacar también el aceite sobrante) y se mezcla todo antes de volver a ponerlo en la sartén.

Ahora, mientras se cuaja el huevo, hacemos movimientos con la sartén para que no se pegue, despegándolo de los laterales con un tenedor de madera si se peguase un poco. El truco aquí es, básicamente, tener la sartén bien cuidada y con su antiadherente en perfectas condiciones, para lo que se aconseja usar siempre cubiertos de madera y estropajos no metálicos. Cuando se cuaje la parte de abajo, se pone el plato grande como tapa y, en un rápido movimiento ninja de 180º, se le da la vuelta a la sartén depositando la tortilla en el plato.

Si tenemos éxito en esta misión, basta con deslizar la tortilla a la sartén de nuevo para cuajar el otro lado, moviendo siempre la sartén para que no se pegue.

Acompañar de un poco de pan tostado con ajo restregadito, y unas lonchas de jamón serrano.

1 comentario:

  1. Anímate, que está chupao.
    Y a ver si yo me animo a seguir poniendo recetas, que he estado demasiado liado con la casa últimamente...

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